http://www.colpisa.com/motor/motor.php?seccion=48&id_noticia=186071&fecha_tema=
http://www.heraldo.es/heraldo.html?noticia=180384 "El poder ha perdido la vergüenza en Rusia y mata a los disidentes", denuncia la escritora Liudmila Ulítskaya
Publica "Sinceramente suyo, Shúrik", la historia de "un filántropo sexual víctima de las mujeres".
COLPISA. Barcelona | Liudmila Ulítskaya es una de las grandes escritoras rusas del momento. Nacida en los Urales en 1943, vive en Moscú, donde se educó y trabajó como bióloga en el Instituto de Genética. Autora de una veintena de libros de ficción, cuentos infantiles y obras teatrales, publica en España "Sinceramente suyo, Shúrik", (Anagrama, en castellano. Quaderns Crema, en catalán), una novela que narra, según sus propias palabras, la historia de "un filántropo sexual que es víctima de las mujeres". Al tiempo, aboga por "la convivencia y la colaboración entre hombres y mujeres sin guerra de sexos".
Ulítskaya, que ha viajado a Barcelona para presentar su novela, se resiste a hablar de política rusa, aunque entiende que "los graves acontecimientos ocurridos en los últimos días en mi país me obligan a ello". El asesinato de la periodista Anna Politkovskaya es, a su juicio, "algo más que un lamentable suceso, porque forma parte de una línea continua de asesinatos de personas que por distintos motivos molestan al poder".
Considera Liudmila Ulítskaya que en la Rusia de Vladímir Putin "el poder ha perdido la vergüenza y mata a los disidentes". "No le importa lo que piense la opinión pública rusa, y no considera necesario guardar las apariencias. Elimina físicamente a los intelectuales y personalidades públicas que lo critican" afirma al escritora. Para la autora de "Medea y sus hijos" y "Todos los hombres de nuestro zar", "el reciente conflicto entre Rusia y Georgia y el trato denigrante que las autoridades rusas imponen a los ciudadanos georgianos que viven en nuestro país demuestran que la naturaleza del poder no ha cambiado en Rusia en lo esencial". "Esta es la gran tragedia de Rusia", lamenta.
Papel de la literatura
Liudmila Ulítskaya establece un paralelo entre "el poder de regeneración" moral, social, política y cultural que tuvo la literatura rusa en el siglo XIX con la función de los periodistas críticos en la actualidad. Está convencida de que "los periodistas juegan el mismo papel hoy en día que los escritores en el siglo XIX, combaten las injusticias, denuncian la corrupción y se enfrentan al poder".
Política aparte, Ulítskaya explica la naturaleza de su última novela. "He tardado 17 años en escribirla, me ha costado mucho y el libro es una larga escuela creativa", dice. "El héroe", Shúrik Korn, es una especie de moderno Casanova, o quizá "un Don Juan puesto patas arriba".
Huérfano de padre, la educación de Shúrik corre a cargo de su abuela, profesora de francés y con un carácter muy enérgico, de y su madre, una actriz fracasada y con una personalidad muy frágil. Ambas inculcan al joven el sentido de la abnegación y el amor al prójimo. Shúrik traduce estos valores de una forma un tanto peculiar: se siente atraído por mujeres solitarias y desvalidas, las compadece, intenta ayudarles, y esto le impulsa a desplegar una actividad sexual frenética para ofrecerles consuelo.
"Una presa fácil"
Liudmila Ulítskaya señala que su narración es "una metáfora sobre el hombre positivo, y Shúrik lo es". "En resumidas cuentas, es una presa fácil que ha sido educado por dos mujeres. Es buena persona. Pude matar al personaje, o titular el libro "Pobre Shúrik", pero la misericordia ganó la batalla: en lugar de la pena capital le reservo al personaje un papel muy difícil, el de un hombre manipulado por los sentimientos", añade.
"Sinceramente suyo, Shúrik" es para su autora, "un retrato de lo que está ocurriendo con el hombre y la mujer. Los hombres se están feminizando y las mujeres tienen cada vez más características masculinas". Para la escritora rusa, este fenómeno está muy generalizado, pero en Rusia, "debido a las particularidades de nuestra población y a que hay mucho menos hombres que mujeres, la situación es aún más terrible y las mujeres son cada vez más agresivas".
"Que cada lector busque su propia elección y saque sus propias conclusiones", propone Ulítskaya. Ella prefiere "que nos conozcamos mejor entre hombres y mujeres y seguir explorando el campo de la vida donde existe esperanza".